Lo que le sucede a nuestros hijos adolescentes va más allá de los cambios físicos, de la aparición de vello, de las modificaciones de determinadas zonas del cuerpo, de un crecimiento notorio de altura, también observamos una mayor preocupación del aspecto externo, y la creciente búsqueda de parecerse a determinado grupo de pares y diferenciarse de otros.

Además se suceden salidas más asiduas, lo que conlleva una mayor preocupación en nosotros acerca de éstas, que al principio se realizan con personas del entorno, y luego se irradia hacia nuevos vínculos.

Ya pasó la época en la cual se despreocupaban por el aseo, ahora arrasan con desodorantes y perfumes de toda la familia, utilizan todas las herramientas para arreglarse el pelo como la moda lo indica.

Son divinos a veces, insoportables otras, parecen adultos en algunas oportunidades y en otras tienen reacciones de niños caprichosos.

Están atentos a todo y también abstraídos del mundo, quieren aprender lo que se les brinda y por el otro no quieren apropiarse de nada que venga de los adultos.

Se amigan, se pelean, se entienden entre ellos y no se entienden nada.

Este blog tiene como objetivo intentar acercarnos a su mundo para poder ayudarlos sin sofocarlos, escucharlos sin juzgarlos, acompañarlos sin invadir su intimidad.
Este no es el mismo mundo en el que nosotros atravesamos la adolescencia, hoy está el MSN, Fotolog, Facebook, los SMS, una nueva manera de comunicarse, la cual también debemos conocer.

En este nuevo mundo hay otros riesgos, otros peligros, también otros beneficios y otras posibilidades. El mundo está al alcance de sus manos y nosotros tenemos la responsabilidad de brindárselo y ellos de comenzar a sentirlo como propio.