Impacto del Síndrome de Estocolmo en el Trabajo
El Síndrome de Estocolmo en el trabajo no solo afecta a las víctimas directas, sino que también puede tener repercusiones negativas en toda la organización. Un entorno laboral donde el abuso y la manipulación son comunes puede llevar a una disminución de la productividad, aumento del ausentismo y alta rotación de personal.
Los empleados que sufren Síndrome de Estocolmo en el trabajo suelen experimentar altos niveles de estrés, ansiedad y depresión. Estos problemas de salud mental afectan su desempeño y bienestar general, lo que a su vez impacta negativamente en la moral y el ambiente laboral.
Las empresas deben tomar medidas proactivas para prevenir el Síndrome de Estocolmo en el trabajo. Esto incluye la creación de políticas de tolerancia cero hacia el abuso, el establecimiento de canales seguros para denunciar comportamientos inapropiados y la promoción de una cultura de respeto y apoyo.