Sócrates: El Coach
La misión del coach es el arte de “dar a luz” el verdadero conocimiento. El coach no es quien dirige o enseña, es el que ayuda a aprender para que las personas puedan tomar decisiones comprometidas para el logro de los resultados esperados y así acrecentar su desarrollo profesional.
La propia esencia de la actividad de Sócrates es que su objetivo no era enseñar a la gente. Daba más la impresión de que aprendía de las personas con las que hablaba. De modo que no enseñaba como cualquier maestro de escuela. No, no el conversaba. Preguntaba y escuchaba. En el transcurso de la conversación, solía conseguir que su interlocutor viera las fallas de su razonamiento y entonces podía suceder que el otro se viera acorralado y al final, tuviera que darse cuenta de lo que era bueno y lo que era malo. Solo el conocimiento que llega desde adentro es el verdadero conocimiento.
De esta misma manera el coach usa un proceso de preguntar y repreguntar, el método socrático para llegar al descubrimiento personal de las respuestas, elevar el nivel de conciencia y por ende la responsabilidad y proveer al entrenado de soporte, estructura y retroalimentación en el cumplimiento de su misión.
Coahing es ayudar a aprender en vez de enseñar, de a misma forma que lo hacía Sócrates y de esta manera conducir a una persona o a un equipo a una decisión.
El Coach debe tener la capacidad de diseñar conversaciones que abran a la persona nuevos accesos para tomar acciones comprometidas que ayuden al logro de sus resultados. La relación y la confianza son lo más importante en cualquier interacción de coaching.
El Coach:
v Escucha los objetivos del coachee.
v Observa sus acciones.
v Detecta lo que esta faltando para el logro de los resultados.
v Diseña conversaciones para alinear sus acciones con su comportamiento.
v Lo asiste hasta que logre los resultados deseados.
La misión del coach es ayudar a las personas a “parir” la debida comprensión. Su actividad al igual que la de Sócrates es el “arte de dar a luz”.