Biblioteca 2.0
Poco a poco vamos entrando en ese Siglo XXI con el que soñaba Stanley Kubrick, y las universidades han dado un nuevo paso para ello. Con la moda creciente de los E-books, más conocidos en España como ‘libros electrónicos’, realmente se ha puesto en peligro el futuro de los libros de papel, y desde las instituciones se están dando cuenta de la necesidad de adaptarse a los nuevos.
La Universidad de Alcalá de Henares ha sido la primera en decidir que no podían dejar pasar este tren, por lo que dotarán a cada nuevo alumno con uno de estos cacharros de última generación. En principio, sólo se beneficiarán de esta medida los nuevos estudiantes ilecenses de Humanidades, Historia y Estudios Hispánicos, pero quieren aumentarlo con el tiempo.
Los alumnos dispondrán del libro electrónico en concepto de préstamo bibliotecario (no se lo dan para ellos, que no se emocionen), e incorporará además, como fondo editorial común, un catálogo con más de 1.300 títulos de monografías sobre Historia, Filosofía, Filología o Arte, perteneciente a la Biblioteca de Recursos electrónicos de Humanidades E-excellence de Liceus, una de las primeras editoriales en adaptar sus contenidos a los nuevos formatos como Mobipocket o xml compatibles para cualquier e-book.
Los dispositivos también incluirán más de 500 títulos de obras de la Literatura Universal y el alumno tendrá la posibilidad de incorporar cualquier otro texto o título que desee o encuentre necesario de otras bibliotecas, como la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que ya ha iniciado su proceso de transformación para adaptar sus fondos a los nuevos dispositivos de lectura electrónica, o la propia Biblioteca Nacional de España, que ha creado la Biblioteca Digital Hispánica.
De esta forma, desde la Universidad de Alcalá pretenden adaptar a sus alumnos a los nuevos tiempos, adquiriendo destrezas que les pueden ser muy útiles en un futuro muy próximo si la evolución de los libros electrónicos continúa. Ahora, toca que los profesores hagan un esfuerzo para adaptar sus clases a las nuevas tecnologías, siendo capaces de combinar estos aparatos con las clases magistrales de toda la vida. De mano ya tendrán mucha más facilidad para poner a disposición de los alumnos los materiales docentes, tales como fotocopias, libros, lecturas…
Y por último, los alumnos también deben hacer un pequeñísimo esfuerzo para cuidar el material (es triste decirlo pero todos hemos visto en el estado en el que se encuentran algunos libros de las bibliotecas), y para sacarle todo el rendimiento a esta nueva herramienta, que vale muchos euros y que ellos van a tener gratuitamente