La comunicación no verbal kinésica es el conjunto de gestos, posturas, movimientos corporales y expresiones faciales que transmiten información sin usar palabras. Según estudios, más del 60% del impacto de un mensaje depende de este lenguaje silencioso.

En contextos personales y profesionales, dominar la comunicación kinésica permite proyectar seguridad, generar confianza y reforzar el mensaje verbal.

🔹 Elementos clave

1. Expresiones faciales: Reflejan emociones de manera inmediata y, muchas veces, inconsciente.
2. Contacto visual: Mantener la mirada transmite interés y credibilidad; evitarla puede generar desconfianza.
3. Gestos de las manos: Movimientos abiertos y relajados comunican transparencia; brazos cruzados pueden interpretarse como defensividad.
4. Postura corporal: Una postura erguida y equilibrada proyecta seguridad.
5. Proxemia: La distancia física afecta la percepción de cercanía o formalidad.

🔹 Cómo mejorar tu comunicación corporal

• Practica posturas abiertas y receptivas en reuniones.
• Usa gestos para enfatizar puntos clave, pero evita movimientos excesivos.
• Ajusta tu distancia y tono corporal al contexto y a la persona con la que hablas.

🔹 Ejemplo práctico

En una presentación, un líder que mantiene la espalda recta, las manos visibles y la mirada dirigida al público genera una impresión de confianza y competencia. Por el contrario, si evita el contacto visual y se encoge sobre sí mismo, su mensaje perderá fuerza, aunque las palabras sean correctas.

La kinésica no solo complementa el mensaje, sino que puede cambiar su interpretación. Aprender a manejarla es esencial para cualquier persona que quiera influir positivamente en los demás.

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