En 1937, la Sociedad de las Naciones, bajo un criterio estadístico definen de la siguiente manera: “Turismo es el conjunto de las relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento y permanencia de personas fuera de su lugar de domicilio, en tanto, dicho desplazamiento y permanencia no estén motivados por una actividad lucrativa”.

• Ocio, recreo y vacaciones.
• Visitas a parientes y amigos.
• Negocios y motivos profesionales.
• Tratamientos de salud.
• Religión y peregrinaciones.
• Otros motivos.

Los principales conceptos utilizados en la teoría turística son:
– Turista
Este concepto incluye a aquel que se desplaza y pernocta al menos una noche fuera de su residencia habitual por alguno de los siguientes motivos, según la clasificación básica de la OMT, que de forma no vinculante asumen en general los países que a ella pertenecen:
– Visitante
El visitante tiene un comportamiento similar al turista, pero se desplaza desde su lugar de residencia a un recurso o destino cercano por motivos de ocio y no pernocta en él. Puede ser que el recurso no esté cerca, pero exista un medio de transporte accesible y rápido (por ejemplo: ir a Londres a ver un partido de fútbol o a Barcelona a ver una exposición, y volver en el día), con lo que desde el punto de vista estrictamente estadístico no se considera como turista sino como visitante.

– Destino turístico
Lugar que presenta un conjunto de recursos y ofertas turísticas, agrupados bajo una cierta unidad geográfica y temática, y bajo una misma denominación.
Así, los microdestinos son las áreas geográficas más pequeñas o los recursos singulares que forman parte de un destino más grande.
Un destino turístico se genera porque cuenta con recursos o atractivos que tienen el poder de interesar y atraer a flujos o corrientes de demanda, ya sean turistas o visitantes. Los destinos turísticos pueden surgir de forma natural o artificial. Es decir, los turistas empiezan a visitar sus atractivos de forma espontánea, como ocurre con frecuencia en el caso del turismo religioso, o responden a una campaña de publicidad en la que se han estudiado previamente las motivaciones turísticas y se han preparado los recursos para ser visitados.

– Oferta turística y producto
La oferta engloba los servicios, accesos, ocio complementario, personal especializado y cualesquiera otras instituciones o servicios que un turista o visitante pueda necesitar. Se divide normalmente en básica, (alojamiento, transporte, restauración) y complementaria (ocio y diversiones, información turística, guías y cambio de moneda)

– Tiempo libre: placer, vacaciones, salud, estudios, religión y deportes. Negocio, familia, misión, reunión.

– Excursionista: Los visitantes temporales cuya estancia en el país visitado no es superior a 24 horas (comprendidos los viajeros en crucero).

Las estadísticas no deben incluir los viajeros que, jurídicamente no entren en el país (viajeros por vía aérea que no abandonen la zona de transito del aeropuerto u otros casos similares).

Los pasajeros de barco “en crucero”, deberían preferentemente, ser objeto de una clasificación por separado. Si éste no es el caso, se sugiere considerar a los pasajeros en crucero como “excursionistas” si sus pernoctaciones se efectúan a bordo del barco y como “turistas” si utilizan los medios de alojamiento del puerto de escala, cualquiera que sea la duración de su estancia.
También deben ser considerados como turistas los nacionales que residan de manera permanente en el extranjero.

Cuando los recursos están preparados para las visitas con elementos como transporte, alojamiento y la visita a un recurso, se habla de producto turístico.
La conversión de recursos en productos turísticos es posiblemente una de las fases más complejas de la producción turística. El viaje combinado es la expresión más perfecta, desde el punto de vista estructural, de la producción turística organizada.