La gestión emocional es la capacidad de reconocer, comprender y regular nuestras emociones para que trabajen a nuestro favor, en lugar de controlarnos. No significa reprimir lo que sentimos, sino aprender a canalizarlo de manera constructiva.

🔹 ¿Por qué es importante?

Las emociones influyen en nuestras decisiones, en nuestras relaciones y en nuestro rendimiento laboral. Una persona con buena gestión emocional mantiene la calma bajo presión, responde en lugar de reaccionar y sabe comunicar lo que siente de forma asertiva.

🔹 Pasos para mejorar la gestión emocional

1. Reconocer las emociones: Ponles nombre. Identificar si sientes ira, tristeza, alegría o miedo es el primer paso para manejarlas.
2. Aceptar lo que sientes: Evitar negar las emociones; la aceptación es necesaria para transformarlas.
3. Regular la respuesta: Respirar profundo, tomarse un momento antes de actuar y buscar perspectivas diferentes.
4. Expresar con asertividad: Comunicar lo que sentimos de manera clara y respetuosa.
5. Aprender de la experiencia: Cada emoción es un mensaje que nos dice algo sobre nuestras necesidades y valores.

🔹 Ejercicio recomendado

Durante una semana, lleva un registro diario de tus emociones más intensas. Anota qué las disparó, cómo reaccionaste y qué podrías hacer diferente la próxima vez.

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