La Publicidad y las Mentiras

Dos comerciales recientes de Skype y Apple en el Reino Unido reavivan el debate sobre los contenidos publicitarios. ¿Mentiras o construcción de la verdad?

Un televidente se derrumba en su sillón preferido. Manotea el control remoto y, al mismo tiempo, enciende su aparato y apaga sus problemas, aunque sea por un rato.

Y ahí está la publicidad, para aprovechar esas defensas bajas e imprimir con toda la potencia posible, el mensaje de sus marcas. Pero claro, ahí está también la ASA ( Advertising Standards Authority ), la entidad que regula los contenidos publicitarios en el Reino Unido y que, una vez más, me da material para analizar en este espacio y generar un debate sano sobre los contenidos publicitarios.

Ya habíamos visto en Marcas ®egistradas cómo actúa la ASA y hasta dónde hinca su diente de contralor, una función que este año alcanzará su récord, tal como les comenté hace algunas semanas . Pero aquí van dos ejemplos más, en este caso del rubro tecnológico, que demuestran que el ojo de esta entidad va muchísimo más allá de un desnudo inoportuno, una insinuación demasiado explícita y supuestamente prohibida para menores, un improperio o una imagen ofensiva.

Basta con que un par de televidentes levanten el teléfono para una queja fundamentaba para que la ASA se ponga manos a la obra en su rol de protección del consumidor. Días atrás, el que sufrió en carne propia el accionar de esta dependencia fue Skype ( www.skype.com ), el reconocido sistema de telecomunicación por videollamada.

La queja (5 llamados, para ser precisos) era concreta: el aviso muestra una nivel calidad de audio e imagen que el Skype no puede lograr. Claro, se trataba de una dramatización realizada por la agencia Albion, que no pensó en esta reacción y eligió privilegiar el enfoque didáctico del mensaje de la campaña, más que una reproducción real de cómo funciona el Skype.

La ASA no perdonó y obligó a Skype a defenderse. Dijeron que el sentido del spot era comercializar la capacidad de hacer una videollamada y no el hardware que la hace posible. Y que la calidad del llamado depende de qué computadora y que capacidad de banda ancha se tiene. La intención fue, en resumen, mostrar el servicio de la mejor manera posible y que por cuestiones técnicas no se podía hacer de manera real.

El ente de control aceptó este argumento, pero igualmente criticó la negligencia de Skype. El dictamen dice: “Consideramos que los televidentes pueden inferir que la calidad del sonido y la imagen que aparece en el aviso es típica de la performance que todos los usuarios pueden lograr”. Y si no era reformulado con las aclaraciones pertinentes, no podía ser puesto al aire otra vez.

Algo similar sucedió a fines de 2008 con el spot lanzamiento de Apple en el Reino Unido, para su iPhone 3G, otro comercial que pueden ver entre los elegidos de esta semana. En este caso, las quejas de los televidentes (17 en total) tuvieron que ver con la velocidad de download que mostraba el aviso, cargando páginas en apenas un segundo. Apple afirmó que el objetivo era comparar esa velocidad con la de su antecesor y que las declamaciones del aviso eran absolutas y no relativas, y que el televidente promedio sabe que la velocidad depende del equipo de cada uno.

Pese a las explicaciones, la ASA resolvió de la misma manera.

Con su mirada implacable y detallista al extremo, la ASA sigue haciendo de las suyas.

Share this post


MONEDA
USD
EUR
ARS
CLP
MXN
COP
PEN
BRL
UYU
BOB
Abrir chat
Hola 👋
¿Necesita ayuda? estamos online!