La Rubrica y la Grafologia
Veamos a continuación algunos datos básicos sobre la RÚBRICA. Al igual que en el caso de las firmas, si perseguimos lo más positivo estaremos en la línea de la sencillez: cuanto menos rúbrica, mejor. Ello denota una personalidad más positiva, madura y equilibrada.
Pero comentemos algunos casos que son interesantes a la hora de identificar algunos rasgos psicológicos.
Un tipo de rúbrica que suele llamar la atención es aquella que aparece en sentido vertical, ASCENDENTE. Suele acompañar a una persona luchadora, emprendedora, ambiciosa… Pero ¡cuidado!: si la firma y rúbrica es muy VERTICAL y, sobre todo, si es ILEGIBLE esa ambición no irá por la vía del trabajo y el esfuerzo personal sólo sino que incluirá los métodos que sean necesarios (todos) para alcanzar los fines propuestos.
Algunas rúbricas llaman también la atención por lo CURVO de sus trazos; en cambio, otras son predominantemente ANGULOSAS. En el primer caso estamos ante una persona de naturaleza extrovertida, sociable, de trato suave y dulce mientras en el segundo predomina una forma de trato más escueto, con mayor tendencia a la introversión.
Suelen ser igualmente llamativas las rúbricas a las que acompaña UN PUNTO FINAL. Son típicas de personas meticulosas que buscan la perfección y repasan si es necesario sus trabajos. Si lo que buscamos es exactitud, precisión y responsabilidad esa es la persona ideal.
Cuando la rúbrica aparece CORTADA POR DOS PEQUEÑAS RAYAS estamos ante la típica persona teatral que derrama emoción en lo que pasa, en lo que nos cuenta, la clásica persona que nos explica que ha pinchado una rueda de forma tan afectada y florida, con tal lujo de detalles, que bien podría hacer de lo que es una simple anécdota todo un guión de cine.
¿Y las personas que DIBUJAN LA RÚBRICA ANTES DE FIRMAR? Pues suelen ser personas con grandes dotes de planificación, individuos que antes de hacer un trabajo lo organizan y planean de forma minuciosa calculando las posibilidades reales, los efectos de sus acciones. Personas muy prudentes.
¿Y cuando LA FIRMA QUEDA LITERALMENTE TACHADA POR LA RÚBRICA? Pues en tales casos hay que prestar atención porque se trata de personas con falta de autoestima, que no se quieren en absoluto, pudiendo llegar a tendencias autoagresivas.
¿Y qué pasa, por último, SI LA RÚBRICA ES INEXISTENTE? Pues, sencillamente, que hay que felicitar a esa persona porque tiene un nivel de madurez y seguridad en sí misma digno de elogio.
EL ANÁLISIS GRAFOLÓGICO
Terminado este curso escrito hay que recordar -como lección final- que al hacer el análisis grafológico de una persona se deben tener en cuenta todos los resultados parciales aparecidos al analizar cada detalle comentado y dar mayor peso a los que aparezcan de forma dominante, a los que más se repitan.
En el seno de la Grafología hay diversas escuelas, diferentes tendencias y, además, cada profesional tiene sus pequeños «trucos» a la hora de hacer un estudio. Y si bien un informe profesional debe -lógicamente- hacerlo un grafólogo, el lector puede aprovechar lo aquí enseñado para tener una aproximación de su propia personalidad y de la de cualquier otra persona. En este segundo caso, esto es lo que debe hacer: pida a la persona a la que quiere analizar que escriba una carta a mano -como medio folio- y la firme. Deberá hacerlo en un papel en blanco, con un bolígrafo corriente y con una hoja más debajo para apoyar (es necesario para valorar bien la presión).
Y recuerde que los apuntes de clase o las notas tomadas sobre una rodilla mientras se habla por teléfono, por ejemplo, no sirven para esto.
A continuación observe el aspecto global -tal como se explicó en su día- ya que le dará una primera información (positiva o negativa). Y luego analice las características grafognómicas explicadas (tamaño, forma, etc.) anotando cada una con su equivalencia grafotécnica (es decir, los rasgos psicológicos correspondientes). Observará entonces cómo algunos se van repitiendo.
Pues bien, al final, los que más aparezcan en los resultados parciales se pasarán al informe como rasgos básicos de la personalidad (a veces se obtendrá algún rasgo opuesto a los dominantes pero eso es normal: nadie está totalmente seguro de sí mismo, ni es totalmente tímido. Es una cuestión de gradación). Y, por supuesto, es importante, además de estudiar el texto, analizar la firma y la rúbrica.
Obtendrá así un marco global del perfil psicológico de la persona a la que quiere conocer.
Termino despidiéndome del lector asegurándole que ha sido un placer y un honor haber compartido tanto tiempo un tema tan apasionante como el de la Grafología, en el que CUANTO MÁS SE BUCEA MÁS SE QUIERE BUCEAR.