“La iluminación de baja intensidad y, su equivalente en audio, el sonido da bajo volumen son más efectivos que las exposiciones taquistoscópicas.

Hace varios años, un ejecutivo de investigación de COCA – COLA explicó cómo fabricar un aparato de inducción subliminal más efectivo y difícil de detectar que un taquistoscopio. Para ello, conectó un reóstato en el cable de corriente de un proyector de transparencias. Una vez que se proyecta una transparencia sobre una película, se puede reducir la iluminación justo debajo del nivel en que la transparencia se percibe conscientemente “ (Key, Wilson, La era de la manipulación, 1989).

Son pocas las fotografías que se publican en los medios de comunicación que no lleven retoques, con esta posibilidad, hoy tecnológica, a través de la utilización de programas de computación, se logran efectos subliminales que harán que el consumidor se relacione con el producto sin percibirlo.

Esta técnica es utilizada además, para las portadas de las revistas, cuyo objetivo es persuadir a la compra del producto (revistas). Tal es el caso de la revista TIME, comprobando a través de su análisis, que en su portada habían utilizado este recurso.

Resumiendo, el 21 de abril de 1986 dicha revista presenta en su portada un retrato de MUAMMAR GADAFI, severo y agorero, al que se describe en el articulo como un <>.

Justo arriba del ojo izquierdo de Gadafi aparece una X larga, evidente y bien definida. Al principio de la ceja derecha, junto a la nariz, se extiende una S hacia arriba y cruza la frente casi hasta la línea del cabello. La S se interrumpe por la de color blanco, sobre impuesta, de la palabra Gadafi. Aunque la letra E aparece oscura al principio, se puede percibir después de observarla relajadamente. Asimismo, numerosos y diminutos sexos aparecen integrados al retrato.(Key, Wilson, La era de la manipulación).

“El Dr. Hal Becker, quien patentó el taquitoscopio de alta velocidad, fabrica y vende audio procesadores que insertan mensajes subliminales dentro de las bandas sonoras de música”(Key Wilson, La era de la manipulación).

Con éste sistema, el doctor logra persuadir al enfado de pacientes (60 % según estudio) en la sala de espera de hospitales y consultorios.

Además reduce (casi a 0), los desvanecimientos por causa de inyecciones y entre el (50 y 70 %) el hábito de fumar.

Tal parece ser que a Becker le preocupa de verdad la ética de la persuasión subliminal.

El afirma, que no utiliza esta técnica para publicidad, política ni religión”. (Key, Wilson La era de la manipulación).