LA CRISIS DISPARA EL CONSUMO DE ANSIOLÍTICOS

Desde que comenzara la crisis económica, el número de personas que recurren a tratamientos con ansiolíticos se ha incrementado con creces. Se calcula que el 16 % de los españoles ha consumido este fármaco durante 2012, una cifra varios puntos superior que en los años previos a las dificultades económicas.

La incertidumbre y la falta de expectativas son algunas de las causas de este preocupante incremento. Uno de cada dos españoles temen perder su empleo en los próximos meses, mientras que cuatro de cada cinco no espera que la situación mejore ni a corto, ni a medio plazo.

Las mujeres recurren a estos psicofármacos en mucha mayor medida que los hombres y de los 900.000 usuarios de ansiolíticos registrados en el último Plan Nacional sobre Drogas, alrededor de 650.000 eran de sexo femenino.

El tratamiento con estas medicinas ayuda a mejorar de un problema como la ansiedad, que puede llegar a condicionar gravemente la vida de las personas que la padecen.

Sin embargo, los especialistas avisan de que su uso sólo está recomendado bajo prescripción médica, puesto que una actitud imprudente y excesiva con los ansiolíticos podría derivar en una severa adicción.