La Voz : sus peligros

Hoy quiero hablarles del tesoro más preciado que tenemos todos los que estamos leyendo este news. Creo no estar exagerando, ya que sin él no podríamos hacer lo que más nos gusta y por ende tampoco estaríamos abordando este texto frente a un monitor de computadora.

La voz!, tan maravillosa y tan lábil a la vez. Por eso considero que la mejor forma de cuidarla es conociéndola; sabiendo qué cosas la hacen feliz, cuáles la enfadan, entenderla cuando no se siente muy bien, saber preservarla de los peligros, en fin quererla y mimarla.

Para acercarnos más a ella quiero contarles que la gran mayoría de los trastornos funcionales de la voz comienzan con el uso excesivo de la fuerza muscular. Recién después del uso prolongado de los órganos vocales con excesos de fuerza se instala el debilitamiento que resulta en fatiga vocal.

Quien no está entrenado y quiere emitir un sonido de mayor volumen en lugar de sostenerlo con la cincha abdominal lo consigue constriñendo los repliegues vocales y utilizando la musculatura supletoria cervical, terminando con el transcurso del tiempo en la debilidad vocal permanente.

El uso hiperfuncional prolongado de la voz, fatiga los músculos vocales hasta el punto de terminar siendo incapaces de producir un grado normal de tono y la hipofunción así instalada provoca la denominada “disfonía parética”.

Es importante tener en cuenta que la enfermedad vocal no es una enfermedad de la laringe, sino de todo el aparato fonador que incluye a la laringe.

La hiperfunción a nivel glótico se caracteriza por el “golpe de glotis” que en el hablante se nota en palabras que comienzan con vocales. La hiperfunción a nivel de la hipofaringe y de la orofaringe producirá una constricción de los músculos en las paredes del resonador faríngeo. La lengua se engrosa por contractura de sus músculos intrínsecos y al mismo tiempo es empujada hacia atrás. El resultado es la creación de un cuello de botella acústico que impide la resonancia abierta. La voz resulta constreñida, estrangulada y áspera.

La hipofunción aparece como el período final de la hiperfunción prolongada. El arqueamiento de las cuerdas vocales denota la debilidad de los músculos tiroaritenoideos. La voz en estos casos se vuelve suspirosa o con escape de aire.

Es importante tener en cuenta que el uso hiperfuncional de la voz casi siempre se acompaña con trastornos del control respiratorio.

La prevención de los problemas vocales debe considerar todos los factores expuestos, qué nivel de respiración, fonación, resonancia y estética requieren las actividades que se desean desarrollar. También debe ir acompañado de un examen previo de las cuerdas vocales para ver si está en condiciones de realizar la tarea.

Conocer cómo funciona el mecanismo de la voz y escuchar al propio cuerpo es de vital importancia para prevenir futuras patologías de la voz. Hay que saber también recurrir a tiempo a los profesionales de la voz ante la menor duda que se tenga.

Todo sea por cuidar ese tesoro tan preciado.

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